martes, 28 de noviembre de 2017

" La NMG es una terapia o una teoría que explica la enfermedad"














Este punto hay que explicarlo bien para evitar malos entendidos: 

1)La NMG sí contiene una terapia e indicaciones precisas para realizarla.

La NMG es completa en sí misma, en el sentido de que con ella se puede realizar tanto el diagnóstico como la terapia. 

Aplicar el sentido común sería tan simple, tan enriquecedor, tan adecuadamente a tono con las necesidades del paciente y una base fundamental de la práctica médica profesional. Pero lo que parece simple es a menudo la tarea más difícil de llevar a cabo. Se debe recordar que a través de las épocas, nuestros ancestros solían seleccionar a los individuos más sabios (en términos del sentido común) para servir como doctores, hechiceros y hombres de medicina; una persona que estuviese familiarizada con los altibajos del alma humana era considerada ”sabia“.

De acuerdo con los principios de la Nueva Medicina Germánica® (GNM), cualquier intervención terapéutica en el tratamiento de pacientes con cáncer comienza explicando el contexto, ayudando al paciente a sobreponerse al miedo inquietante de que ”células metastásicas“ se encuentran desplazándose por su cuerpo, y explicando la patogénesis y progresión de su enfermedad, algo de lo que el quizá ya se encuentra al pendiente. La Nueva Medicina Germánica es diametralmente opuesta a las terapias médicas convencionales, incluyendo sus aplicaciones más exóticas. En la medicina convencional, el paciente, ser que sufre y que soporta su enfermedad, es usualmente sujeto al mero tratamiento de sus síntomas, con cirugíaradiación y quimioterapiamorfina, o también con salvado, brotes de soya, inyecciones de muérdago, remolachas, etc.






2)Ahora bien, si por "terapia" se entiende (como lo hace mucha gente) el hecho simplista de "dar medicamentos para curar una enfermedad", pues en este sentido la NMG no es una "terapia". Las enfermedades las cura el propio organismo, al solucionar el conflicto biológico definitivamente. Y en este punto, los medicamentos y otras intervenciones médicas pueden (y en muchos casos deben) usarse como coadyuvantes al proceso de curación (para aliviar síntomas, dolores, complicaciones, etc.) 


El Papel del Paciente
 
 Ahora el paciente se convierte en un ”agente“ activo en el tratamiento de su enfermedad. El asume la responsabilidad de resolver un conflicto, quizás con cierto apoyo, pero básicamente él tiene que resolver su conflicto por sí mismo. Una solución real es ciertamente lo mejor y lo más viable, una solución definitiva. No hay una aproximación que se ajuste a todos, no hay en adelante, una receta general que deba ser aplicada para poder obtener soluciones posibles. Solo existen posibles caminos para una solución óptima, y estos difieren de un paciente a otro. Está claro que una solución real puede no ser posible para algunos conflictos– éstos requieren una aproximación intelectual. Una perspectiva espiritual o religiosa puede ser útil para lograr esto, así como el apoyo de un amigo querido, como dice el lema: un dolor compartido es dolor a la mitad. Ofrecer apoyo espiritual al resolver un conflicto en un nivel intelectual ciertamente ha sido un elemento central de la religión a través de las épocas. Basados en los principios de la Nueva Medicina Germánica®, sólo podemos decir a los pacientes acerca de los diferentes caminos para resolver su situación. Finalmente y desde luego, depende del paciente y sólo de él mismo, qué camino elige. En otras palabras, el paciente maneja su propia terapia, pero siempre asistido por su médico, por si se presentan complicaciones.





Así, un paciente que va y viene entre las creencias de la medicina convencional y el concepto de la Nueva Medicina Germánica® sentirá como estarse mojando  continuamente con baños de agua helada y agua caliente. Estando ya afectado por su enfermedad, el paciente no mantendrá su defensa por mucho tiempo. La mera mención de un diagnóstico de cáncer o del término ”metástasis generalizada“ lo propulsará hacia un abismo de total impotencia. Para la mayoría de los pacientes, el supuesto común de que el cáncer continuará creciendo constituye una sentencia de muerte. Ser llevado de la esperanza al pánico, de la actividad a la pasividad, es entonces una situación catastrófica para el paciente. Alternar entre estas ”duchas frías y calientes“ trae las peores complicaciones.



Existe un número de complicaciones que también pueden ocurrir durante la fase de curación. Éstas no solo incluyen el proceso reparativo en el cerebro, sino también los mecanismos de reparación del cuerpo llevados a cabo en los crecimientos cancerosos. Esto es una ocurrencia normal en todos los procesos reparativos llevados a cabo durante la fase de vagotonía después de una llamada ”enfermedad“, como la hepatitis ó la influenza. El paciente percibe como completamente aceptable el estar cansado y falto de energía por varias semanas, o en el caso de la hepatitis, por varios meses. Desde luego, un paciente con hepatitis que se encuentra en la fase de curación, que esta cansado y exhausto, contrariamente y a pesar de sentirse bien, tenderá a pensar que esto no es normal. Muchos pacientes quienes cursaban todavía con su cáncer activo (simpaticotonía), comienzan a sentirse tan cansados durante la subsiguiente vagotonía que su debilidad visible los obliga a quedarse en cama. Cada paciente con cáncer debe aprende que esta etapa es buena y deseada, y que de hecho esta es la etapa óptima. Por ejemplo, un paciente que se ha fracturado un hueso, esperará experimentar dolor mientras la fractura sana. Le es dicho que el hueso roto tiene que regenerarse por medio de la formación de células callosas, y que esto en ocasiones duele. Esto es básicamente similar en los pacientes con lesiones osteolíticas. La osteolisis tiene que recalcificarse, el tejido que rodea al hueso aumenta de volumen notablemente, y este proceso se acompaña en ocasiones por un dolor severo, especialmente en las vértebras, cuando los foramina intervertebralia ó forámenes intervertebrales (pequeñas aberturas entre las vértebras) son comprimidos y empujan las estructuras nerviosas de la columna lumbar. En muchos pacientes el dolor es casi intolerable. Desde luego, un paciente que sabe que el dolor es parte integrante del proceso de curación que lleva hacia la recalcificación, estará mucho más preparado para tolerar este dolor. Lograr la vagotonía en la fase de curación después de un estado de simpaticotonía en la fase activa del conflicto es como dar la bienvenida a la lluvia en una sequía.

En este punto el proceso de reparación del cuerpo se instala no solo en la lesión cerebral causada por el conflicto, sino que se llevan a cabo y se completan en el cuerpo todas las tareas ”suspendidas“ ó ”atrasadas“. Por ejemplo, una inflamación previa, se reactivará; el sangrado, previamente en un nivel mínimo, incrementa; y el peso que fue perdido es ahora recuperado. Los "tumores malignos" ó las necrosis son reparadas, recalcificadas, y degradadas por microbios en el cuerpo. Desde luego, aunque muchas de estas respuestas son normales e incluso deseables, éstas pueden derivar en complicaciones, como el sangrado, o el aumento de volumen causado por el edema, llevando a comprometer funciones vitales (Ej. difteria comprometiendo las vías aéreas, un carcinoma bronquial comprometiendo los bronquios, o un carcinoma a los conductos biliares). Ninguna complicación entonces debe ser subestimada.

Distinguimos dos tipos de complicaciones: aquellas que ocurren en la fase activa del conflicto (tales como los desórdenes que aparecen en los pacientes diabéticos) y aquellas que ocurren durante la fase de curación. En el nivel cerebral, la mayoría de las complicaciones aparecen durante la fase de curación cuando se forma el edema cerebral, como señal de curación, produciendo presión en el cerebro. En este punto se necesita hacer todo lo posible para prevenir que el paciente caiga en un coma. En casos menos severos, el café, el té, la fructosa, la vitamina C, los refrescos de cola o una compresa helada aplicada en la cabeza, tal como en los viejos tiempos, son medidas útiles. De todos los pacientes en la fase de curación, entre el 60 y 70 % no requieren medicación. Desde luego, la decisión de suspender la administración de medicamentos, solo debe de hacerse una vez que el escáner cerebral ha mostrado claramente que esto no es necesario. Podemos aprender mucho de la Madre Naturaleza: un animal en la fase de curación se mantiene quieto de manera natural, duerme mucho y espera calmadamente hasta que alcanza el estado de normotonía. Durante esta fase de curación, ningún animal con un edema cerebral se expondría por sí mismo a la luz directa del sol, porque sabe instintivamente que el sol le hace más daño que beneficio. Es recomendable aplicar compresas frescas a la marca caliente de la lesión cerebral (Foco de Hamer) especialmente en la noche, periodo de descanso vagotónico del ritmo normal día-noche. Los pacientes en la fase de curación sufren más durante la noche, hasta las 3 o 4 de la mañana cuando el organismo cambia al ritmo de día. Mi experiencia ha mostrado que el 95% de los pacientes sobreviven a estas complicaciones. Para el 5% restante, este número podría llegar a reducirse en un futuro, y el punto crítico ser pasado a través de tratamiento de cuidados intensivos, en particular aquellos que sufren de complicaciones en el cerebro.

Si ahora sabemos que prácticamente en todos los cánceres resultarán síntomas cerebrales después de la solución del conflicto – ahora el paciente estará listo y aceptará de manera calmada los dolores de cabeza temporales, el vómito, la sensación de mareo o la visión doble, etc. como síntomas de curación y no será más, lanzado hacia ataques de pánico. En la mayoría de los casos, todo transcurrirá sin consecuencias serias.

Los médicos tienen que considerar las muchas complicaciones posibles que puedan presentarse tal como en cualquier otra ”enfermedad“: una tarea con la cual tratar. Debemos recordar constantemente, ¿de qué sirve que el paciente no muera debido al cáncer sino debido a una complicación que el cuidado profiláctico pudo haber prevenido? La muerte es final. Casi todos los pacientes que fueron a verme eran aquellos calificados como casos sin esperanza por la medicina convencional. Y estuve forzado a ver sucumbir a muchos pacientes a sus enfermedades, pacientes que no pude ayudar más en ese punto, con los precarios medios disponibles porque mis antiguos colegas eligieron no apoyarme. Muchos de esos pacientes no tuvieron que haber muerto. Estoy convencido de que si tan solo algunos de mi antiguo grupo, en particular colegas especializados en neurocirugía y en cuidados intensivos, hubieran contribuido con su habilidad, hubiésemos sido capaces de manejar estas complicaciones en un tiempo muy corto.


La NMG, con sus 5 leyes biológicas, ofrece un modelo explicativo de la enfermedad y de su evolución (incluyendo su eventual remisión, si se dan las condiciones para ello), y ese modelo permite explicar la aparición de la enfermedad y también su curación. Este contexto es la base de cualquier terapia y de cualquier tratamiento que se quiera realizar con éxito. Las diversas terapias (convencionales o alternativas) pueden usarse (si han demostrado ser eficaces), pero a condición de que se usen en el contexto de las 5 leyes biológicas y tomando en cuenta el concepto amplio que la NMG tiene de la terapia y sus indicaciones generales (y que es diferente al concepto común, meramente químico y mecánico, de "terapia"). 


Cuando se inicia la terapia, debemos tener en mente que todo lo que pasa en el organismo ocurre simultáneamente y en una forma sincronizada. Bajo ninguna circunstancia debemos estar tentados a dividir la Nueva Medicina Germánica® en subespecialidades, con alguien a cargo del cuidado del alma, otro del cerebro y un tercero de los órganos. Como regla, debemos distinguir entre la fase activa del conflicto - (fase ac) y la fase de curación (pos-conflictolisis, fase pcl). Si el individuo se encuentra todavía experimentando el conflicto activo, el choque del conflicto ó DHS debe ser determinado en orden de saber la duración máxima del conflicto, el contenido del conflicto y su manifestación en los órganos. Más aún, es muy importante identificar el progreso del conflicto, en particular su intensidad, de manera que se pueda evaluar la masa del conflicto apropiadamente.




Es igualmente importante saber si el paciente es zurdo o diestro, y cual es su estado hormonal actual: por ejemplo, si la paciente femenina se encuentra en la madurez sexual o si ya ha entrado a la menopausia, o si ella toma anticonceptivos. Lo mismo aplica, mutatis mutandis, a los pacientes masculinos.


Por eso la idea de terapia en la NMG es completamente diferente a como se usa el concepto comúnmente, y esa distinción es importante para comprender que la NMG sí tiene una terapia o tratamiento propio (aunque no en el sentido generalizado y simplista del término).






sábado, 18 de noviembre de 2017

Los microbios ¿amigos o enemigos?












¿Qué dice la NMG sobre otras investigaciones que señalan que los microbios son causantes del cáncer?" 

La idea de que los microbios son causantes del cáncer existe en una variedad de teorías alternativas y también como hipótesis dentro de la propia medicina convencional.

Por supuesto, una lectura cuidadosa de todas estas hipótesis, convencionales y alternativas, nos revela algunos hechos evidentes: 

a)Muchas de esas hipótesis son contradictorias entre sí (luego, no pueden ser todas verdaderas al mismo tiempo). En especial, algunos señalan a los virus como agentes causales del cáncer; otros a los parásitos; otros a los hongos, etc. Y casi todas ellas pretenden que su explicación es la única válida (o al menos, la más válida) para explicar el origen del cáncer. No pueden estar todas en lo cierto. 

b)Todas estas hipótesis tienen en común el desconocimiento de las 5 leyes biológicas de la NMG. 

c)Como consecuencia de lo anterior, estas hipótesis no toman en cuenta el Foco de Hamer en el cerebro (que puede causar complicaciones graves en la fase de curación), y el conflicto biológico. Luego, su terapia es esencialmente incompleta. 


d)Incurren en el mismo error que la medicina convencional: creer que la enfermedad existe solo en el órgano y que su curación está solo en el órgano. Aun en el supuesto de que estas terapias funcionaran (algo que no parece probable, dado que los microbios no son la causa del cáncer como luego veremos), estarían tratando solamente el órgano afectado, pero no su correlación cerebral ni psiquica (DHS, sindrome de Dirk Hamer), Psiquis, Cerebro y Organo responden al instante del conflicto biológico.




El rol de los microbios en las enfermedades y en el cáncer ha sido descubierto en su amplio contexto biológico solo a partir del descubrimiento de la NMG. Los microbios intervienen durante la fase de curación, y pueden actuar sobre úlceras con el fin de rellenarlas mediante una proliferación celular que eventualemente forme un tumor (ej: en el caso del virus del papiloma humano y el cáncer de cuello de útero); pero también pueden intervenir en los tumores con la finalidad de eliminarlos, reducirlos o caseificarlos (ej: los hongos en los tumores del endodermo). 


El Dr. Hamer descubrió, como lo formuló en la  4a Ley Biológica de la Nueva Medicina Germánica, que todas los cánceres que crecen durante la fase de estrés del conflicto activo – por ejemplo, tumores de los pulmonescolon, estomago, hígado, riñón, próstata, útero, glándulas mamarias, …, o la pleura (el llamado mesotelioma) – dejan de crecer tan pronto como se resuelve el conflicto biológico correspondiente. Durante la fase de curaciónel tumor, por ejemplo, las células cancerígenas ahora superfluas, son degradadas (¡) con la ayuda de hongos (!), como Candida albicans, o micobacterias, las cuales han sido entrenadas durante el curso de la evolución  para hacer exactamente eso. Ésta es la razón por la cual los hongos y/o las bacterias tuberculares están siempre presentes en ciertos tipos de cánceres, para ser precisos: exclusivamente en cánceres que son controlados desde el Cerebro Antiguo (tallo cerebral y cerebelo).




Basada en el papel benéfico de los microbios, la investigación del Dr. Hamer muestra que la actividad de los hongos y las micobacterias es ya una terapia natural en si misma. Estos ayudantes microbiales quienes han estado viviendo en simbiosis con nuestro organismo por millones de años, son los cirujanos más perfectos que remueven los tumores que no son ya necesarios. Debido a su importante función, ¡no hay razón para destruirlos! Al contrario, cualquier forma de interrupción del proceso natural de reparación evita la degradación del tumor, dando como resultado que el abultamiento permanezca en su lugar, lo cual potencialmente puede traer complicaciones. En la Nueva Medicina Germánica el término ”infección“ se vuelve obsoleto, ya que no son los agentes patógenos los que están produciendo ”enfermedades infecciosas“, sino que claramente es nuestro organismo el que está utilizando a los microbios para optimizar la fase natural de curación.


Es por este motivo que en muchos cánceres se puede constatar la presencia de varios tipos de microbios. Pero deducir a partir de este hecho que la causa del tumor es el microbio, implica sacar una conclusión falsa, a la que se llega solamente si se desconocen las 5 leyes biológicas de la NMG.